ALBERGUES A FONTE
El Camino
Siempre se ha dicho que «el Camino de Santiago comienza en la puerta de tu casa«. De hecho, se denomina Camino de Santiago a cualquiera de las rutas cuyo destino final es la catedral, lugar donde yacen los restos del apóstol.
Las peregrinaciones a Santiago de Compostela, iniciadas en el siglo IX con el descubrimiento de la tumba del Apóstol Santiago, trazaron durante siglos las sendas que confluyen en Santiago, encuentro final de todas las rutas jacobeas, las más transitadas son:
Camino Francés:
Parte de Roncesvalles y es el más popular, dado el enorme peso histórico de la procedencia vinculada a la Europa Medieval. Desde la aparición del sepulcro del Apóstol Santiago, no tardó en darse a conocer este itinerario. En los lugares por los que transcurre, ese carácter histórico dejó impregnada una amplia huella cultural, arquitectónica y patrimonial.
Camino Portugués:
Es la segunda Ruta Jacobea más popular entre los peregrinos. Su punto de inicio es Lisboa aunque hoy en día sus principales lugares de partida son Oporto y Tui, ya en Galicia.
Camino del Norte:
Esta vía es tan antigua como el Camino Francés, los reyes europeos de la Edad Media se inclinaban por ella para llegar a Santiago. La distancia que recorre es la segunda más larga, por detrás de la Vía de la Plata. El paisaje y el terreno la convierten en una opción muy especial.
Camino Primitivo:
Parte de Oviedo y es la primera ruta conocida del Camino de Santiago, senda que en el siglo IX recorrió Alfonso II para visitar el sepulcro del Apóstol Santiago; este camino atraviesa paisajes únicos.
Camino Inglés
El Camino Inglés, también llamado Camino de los Ingleses o Camino de los Irlandeses, es el primer itinerario marítimo histórico hacia Santiago de Compostela.
Los puertos de Ferrol y A Coruña, actuales puntos de inicio del Camino Inglés, recibieron desde el siglo XII hasta principios del XV un número creciente de peregrinos europeos, mayoritariamente británicos, escoceses e irlandeses.
Estas son solo algunas de las rutas jacobeas más transitadas por los peregrinos, pero hay muchas más que recorren la Península, como la Vía de la Plata o el Camino Mozárabe, además de rutas que nacen por toda Europa y confluyen con el Camino Francés hasta Santiago de Compostela.
Cada una de estas rutas te dará un visión completamente distinta de la experiencia del camino.